La tierra quemada ve la luz

La tierra quemada ve la luz

El Consejo de Ministros aprobó ayer casi 4 millones de euros para la reforestación urgente de 12.200 hectáreas de las zonas extremeñas arrasadas por el fuego el año pasado.


El Consejo de Ministros celebrado ayer se acordó de las zonas extremeñas afectadas por los incendios que el pasado verano arrasaron cerca, según la Junta, de 8.000 hectáreas de la región. En concreto, el Gobierno central dio el visto bueno a obras de emergencia para reforestar 12.242 hectáreas, de las que 5.639 son de superficie arbolada, es decir, de bosque y de gran valor ecológico.

Estas actuaciones se llevarán a cabo en los municipios que resultaron más afectados por el fuego, es decir, en Navalvillar de Ibor, Castañar de Ibor, Robledollano, Alía, Cañamero, Guadalupe y Valdecaballeros.


Valor ecológico

Los trabajos han sido encargados a la empresa pública Tragsa y contarán con una inversión total de 3,98 millones de euros. Según explicó el Ejecutivo central en un comunicado, el objetivo de esta medida es restaurar la masa forestal afectada y "recuperar los valores ecológicos que reunían estas zonas antes de los siniestros". También se llevarán a cabo medidas similares en zonas de Castilla-La Mancha y Galicia.

Durante la campaña de alto riesgo --entre los meses de junio y octubre-- la comunidad autónoma registró 772 incendios, según el balance del Plan Infoex. De éstos 692 afectaron a menos de cinco hectáreas, y se produjeron tras grandes fuegos que asolaron parte de las comarcas de Villuercas e Ibores.

En el caso de Castañar y Navalvillar de Ibor el terreno quemado ocupa algo más de 2.300 hectáreas, mientras que entre Guadalupe, Cañamero, Alía, Valdecaballeros y Robledollano sumaron otras 9.911 hectáreas arrasadas. Las primeras actuaciones sobre el terreno correspondieron a la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente, que la madera quemada y puso en marcha las medidas necesarias para evitar la erosión.