jueves, 17 de agosto de 2006

Los municipios de la Jara cifran la superficie quemada en 3.200 hectáreas

Los alcaldes de las localidades de Puerto de San Vicente y Mohedas de la Jara, Javier González y Víctor Manuel Romano respectivamente, han manifestado su malestar por los datos aportados desde la Junta de Comunidades que cifran la superficie calcinada durante el incendio del pasado fin de semana en 2.100 hectáreas, un dato del que difieren totalmente en tanto que ellos calculan que ésta asciende a 3.200 hectáreas sólo en la provincia de Toledo.

Así lo han manifestado después de haber recogido en los últimos días las denuncias de los vecinos en las que se reflejaban las pérdidas registradas por cada uno de ellos. Una labor, según indicó el primer edil de la localidad de Mohedas de la Jara, que se ha llevado a cabo en el propio Ayuntamiento gracias a la colaboración de la Guardia Civil. «Hay que agradecer que nos han enviado a dos agentes que han estado recogiendo las denuncias para, así, poder elaborar el informe con las cifras finales y exactas», aseveró Víctor Manuel Romano.

Un informe que recogería los siguientes datos: un total de 2.600 hectáreas quemadas en el término municipal de Mohedas de la Jara, otras 600 pertenecientes a Puerto de San Vicente y, finalmente, 1.500 hectáreas que fueron calcinadas en el municipio cacereño de Carrascalejo, donde se originara el incendio el sábado pasado. Así, se pondría de manifiesto que Mohedas de la Jara ha resultado la localidad más perjudicada y cuyas pérdidas superarían los cuatro millones de euros aproximadamente. las consecuencias del incendio.

En este sentido, comentaba, sólo en los níscalos -uno de los principales recursos de la zona- se han perdido este año alrededor de 180.000 euros. Paralelamente, otra de las pérdidas más importantes se producirá en la caza, otro de los recursos más destacados de la sierra de la Jara, que propiciará una pérdida a lo largo del presente año de 108.000 euros aproximadamente puesto que son muchos de los animales que huyeron para huir de las llamas y, evitar de este modo, morir quemados. Unos daños que se complementarían con la gran cantidad de masa forestal arrasada por las llamas -la gran polémica del momento-, el número de pinares calcinados así como el ganado de particulares que no pudo escapar del fuego.

Como ejemplo, comentaba el primer edil de la localidad de Puerto de San Vicente, « a un vecino de Mohedas se le han quemado cuarenta y dos ovejas y también hay varias colmenas que se calcinaron». Por otra parte, Víctor Manuel Romano se mostró muy preocupado por las reservas de agua en tanto que se emplearon muchos litros de agua del pantano de la zona para la extinción del incendio y, por lo tanto, éstas han mermado de forma considerable por lo que instó a la Junta de Comunidades a prestar ayuda urgente al respecto. «Ya le dije a Fernando Mora en la noche del incendio que esperábamos ayuda pero que no llegaran las subvenciones con un año de retraso como ha sucedido en otros sitios porque entonces de poco sirven», subrayó.

Y es que teniendo en cuenta la relevancia del incendio así como la magnitud de sus consecuencias, desde la zona reclaman ayuda económica urgente con el único objetivo de la zona pueda resurgir lo antes posible. «Tenemos un embalse que ha resultado totalmente crucial para poder apagar el fuego y queremos que se nos ayude ahora para la recogida de agua.

Todo ello supone una gran catástrofe para el pantano porque nos quedamos sin el agua del que bebemos e igualmente pedimos el recrecimiento de la presa porque es clave para la zona en cuanto a su uso como medio de extinción de incendios», remarcó.

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