El obispo de Plasencia dice que el traspaso de Guadalupe «sigue vivo»
El obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, aseguró ayer que la petición de traspaso del Monasterio de Guadalupe, dependiente de la Diócesis de Toledo, a la provincia eclesiástica de Extremadura, «es un deseo y una petición que estará siempre vivo en nuestro sentimiento y en nuestras gestiones».
Rodríguez Magro presentó ayer el «Encuentro de las familias de Extremadura», que tendrá lugar el próximo 2 de diciembre en Guadalupe, bajo el auspicio de los obispos de Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia, con motivo de la celebración, en marzo de 2007, del centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura.
El prelado placentino explicó que para festejar esta efeméride «los extremeños del siglo XXI queremos estar a la altura de las circunstancias y queremos celebrar, de igual forma a como se hizo en 1906, el I centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura por el Papa Pío X», que se cumple el 20 de marzo del próximo año.
Para ello, agregó Rodríguez Magro, los obispos con jurisdicción en Extremadura y el de Toledo «hemos convocado dos peregrinaciones que tendrán lugar el 2 de diciembre y el 24 de marzo de 2007».
De igual forma, subrayó que «el único motivo que nos mueve es venerar juntos a la Virgen de Guadalupe, y volver a proclamar y a decir que la sentimos y que la queremos como nuestra madre y como nuestra patrona».
Sobre si la «gran peregrinación» convocada para 2007 sería también una buena fecha para celebrar el traspaso del Monasterio de Guadalupe, Rodríguez Magro, afirmó que «como es un gran acontecimiento extremeño, nos ha parecido que en este momento lo que tenemos que fomentar es el peregrinar y rezar juntos».
«Naturalmente -añadió-, ésto no significa que no sigamos, tanto los pastores de Extremadura, como los cristianos y la sociedad extremeña en general, manteniendo nuestra aspiración y petición para que la patrona de Extremadura esté en territorio de la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz», y concluyó que «ese deseo y esa petición estará siempre vivo en nuestro sentimiento y en nuestras gestiones».
Rodríguez Magro presentó ayer el «Encuentro de las familias de Extremadura», que tendrá lugar el próximo 2 de diciembre en Guadalupe, bajo el auspicio de los obispos de Mérida-Badajoz, Coria-Cáceres y Plasencia, con motivo de la celebración, en marzo de 2007, del centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura.
El prelado placentino explicó que para festejar esta efeméride «los extremeños del siglo XXI queremos estar a la altura de las circunstancias y queremos celebrar, de igual forma a como se hizo en 1906, el I centenario de la declaración de la Virgen de Guadalupe como patrona de Extremadura por el Papa Pío X», que se cumple el 20 de marzo del próximo año.
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Para ello, agregó Rodríguez Magro, los obispos con jurisdicción en Extremadura y el de Toledo «hemos convocado dos peregrinaciones que tendrán lugar el 2 de diciembre y el 24 de marzo de 2007».
De igual forma, subrayó que «el único motivo que nos mueve es venerar juntos a la Virgen de Guadalupe, y volver a proclamar y a decir que la sentimos y que la queremos como nuestra madre y como nuestra patrona».
Sobre si la «gran peregrinación» convocada para 2007 sería también una buena fecha para celebrar el traspaso del Monasterio de Guadalupe, Rodríguez Magro, afirmó que «como es un gran acontecimiento extremeño, nos ha parecido que en este momento lo que tenemos que fomentar es el peregrinar y rezar juntos».
«Naturalmente -añadió-, ésto no significa que no sigamos, tanto los pastores de Extremadura, como los cristianos y la sociedad extremeña en general, manteniendo nuestra aspiración y petición para que la patrona de Extremadura esté en territorio de la provincia eclesiástica de Mérida-Badajoz», y concluyó que «ese deseo y esa petición estará siempre vivo en nuestro sentimiento y en nuestras gestiones».
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