martes, 10 de julio de 2007

Nace una asociación para recuperar un viejo camino de peregrinaje a Guadalupe

Los Amigos del Camino Real de Guadalupe piden apoyo a las instituciones para impulsar la antigua ruta que comunica el Monasterio con Toledo y Madrid

Tramo Madrid-Guadalupe:
Son en total 229,70 kilómetros. Comienza en Madrid y pasa por Alcorcón, Móstoles, El Álamo, Casarrubios, Ventas de Retamosa, Fuensalida, Torrijos, Gerindote, Carmena, La Mata, Erustes, Cebolla, Montearagón, Talavera de la Reina, Alberche, Calera y Chozas, Finca El Bercial, Alcolea, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo, Alto de Arrebatacapas, Navatrasierra, Hospital del Obispo, Puente de los Álamos, Humilladero y Guadalupe.

Tramo Toledo-Madrid:
Son en total 173 kilómetros. Comienza en Toledo y pasa por Venta Estivel, Albarreal, Burujón, Escalonilla, La Mata, Erustes, Cebolla, Montearagón, Talavera de la Reina, Alberche, Calera y Chozas, Finca El Bercial, Alcolea, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo, Alto de Arrebatacapas, Navatrasierra, Hospital del Obispo, Puente de los Álamos, Humilladero y Guadalupe.

A Antonio Dávila Montero la idea le rondaba la cabeza desde hace tiempo. Pero ha sido este año, coincidiendo con el I Centenario del Patronato sobre Extremadura de la Virgen de Guadalupe, cuando se ha decidido a llevarla a cabo. Él y otras 46 personas han constituido la asociación Amigos del Camino Real de Guadalupe, un colectivo que se ha marcado como meta recuperar un viejo camino de peregrinaje al Monasterio.

La aventura acaba de empezar. La asociación celebró su primera reunión en el mes de junio en la localidad de Navatrasierra, en la comarca de la Jara, y definió su agenda de actuación. «Nos hemos comprometido a conseguir rescatar del olvido y del abandono el viejo y antiguo Camino Real», expone Antonio Dávila, que es el presidente del colectivo. Para ello, solicitan a las instituciones colaboración y apoyo económico que les permita llevar a la práctica su proyecto.

El Camino Real fue la principal vía de peregrinación al Monasterio durante siglos. «Este camino sirvió de medio de comunicación entre las Cortes de los Reyes con Guadalupe. Los primeros en consolidar este camino son los Reyes Católicos, pues por el carácter tan inquieto que poseían no dejaban de viajar a todos los territorios conquistados. Se cuentan como 16 las veces que la Reina viajó hasta Guadalupe, de las que al menos seis utilizó este camino», recuerda, Dávila.

La asociación de Amigos del Camino Real de Guadalupe ha buscado archivos, ha consultado documentos y ha mirado mapas para saber con precisión cuál es el itinerario de la ruta. No obstante, sus integrantes tenían constancia de la existencia de la vía porque el camino se ha transmitido de generación en generación como un legado testimonial. Hasta ahora.

El Camino Real de Guadalupe que el colectivo quiere rescatar une la localidad cacereña con Madrid y Toledo. Proponen, por tanto, dos puntos para iniciar el recorrido. El camino que parte de Madrid comprende una distancia de 229,70 kilómetros, mientras que la ruta que sale de Toledo tiene 173 kilómetros de recorrido. Aunque los trazados no coinciden en su origen, confluyen en el municipio toledano de La Mata, situado a 134 kilómetros de Guadalupe. A partir de este punto hay un camino único que discurre por Talavera de la Reina, Calera y Chozas, Puente del Arzobispo, Villar del Pedroso, Carrascalejo y Navatrasierra, entre otras localidades.

Estos dos trazados aparecen recogidos en los dos repertorios de caminos más importantes del siglo XVI: el de Juan de Villuga (de 1546) y el de Alonso Meneses (1576). «El camino se llegó a consolidar en mapa con la primera revisión cartográfica de 1890», especifica el presidente de la Asociación.

Marcha inaugural

La asociación de Amigos del Camino Real de Guadalupe prevé hacer durante la segunda quincena de agosto una marcha inaugural por la ruta de la que les hablaron sus abuelos. Mientras tanto, sus integrantes han iniciado una ronda de contactos con los responsables municipales y autonómicos de la Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha y Extremadura, regiones por las que discurre el Camino Real.

La señalización del Camino y una cobertura óptima de la telefonía móvil durante todo el trazado que garantice la seguridad del peregrino constituyen el listado de prioridades de la asociación. Pero hay más. Quieren conseguir una red de alojamientos para garantizar el descanso y la higiene a los peregrinos, como ocurre en el Camino de Santiago. Para ello, solicitarán la colaboración de los ayuntamientos y parroquias de los municipios por los que pasa el Camino Real de Guadalupe.

«Por este camino han pasado desde Colón, Carlos I, Felipe II, Pizarro, Hernán Cortés, Cervantes... hasta que los Borbones dejaron en olvido esta vía de acceso a Guadalupe. Como consecuencia de este abandono real, el camino se hace más peligroso por la falta de seguridad para el peregrino dando lugar a su desaparición», concluye Antonio Dávila. Ahora la asociación que preside está dispuesta a darle una segunda vida.
MÁS INFORMACIÓN www.acrg.es
«Es un patrimonio cultural»
Aunque reside en Madrid, Antonio Dávila reivindica sus raíces extremeñas. Es de Navatrasierra, en la comarca de la Jara. «En el pueblo siempre se ha hablado del Camino y siempre hemos dicho que había que rescatarlo», apunta. «En Extremadura siempre hemos sufrido la emigración, primero con los conquistadores de América y después con los de Tarrasa, Baracaldo, Holanda, Alemania... Es por lo que estamos dispuestos en la asociación a que este viejo camino convierta a la Jara y Las Villuercas en una región turística de primer orden con el amparo de la Virgen y la voluntad y entrega de la gente que me acompaña en este proyecto», comenta Antonio Dávila. «Es un patrimonio cultural», añade.

Asegura hablar con conocimiento de causa, ya que ha recorrido dos veces el Camino de Santiago en bicicleta -en la imagen aparece en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela-. «El año pasado estuve en Galicia y vi el aluvión de gente que se mueve en torno al Camino. Empecé a darle vueltas y me pregunté: ¿por qué nosotros no podemos hacer esto?», relata. La recuperación del Camino Real de Guadalupe ya está en marcha. La cuota para participar en la asociación es de cinco euros al año.

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