La cruz que florece año a año

Son muchos los atractivos que Bohonal ofrece al viajero para ser visitado. Pocos kilómetros antes de llegar al pueblo, y sin casi darnos cuenta, nos encontramos atravesando un puente que salva el Pantano de Valdecañas, que se muestra espléndido a la vista del forastero y que brilla con las primeras luces de la mañana.
A medida que vamos finalizando el recorrido del puente, concretamente a nuestra izquierda, se erige majestuoso el monumento conocido como 'Los Mármoles', que son las ruinas romanas de Augustóbriga. Este es un templo romano construido en el siglo II d.c.
Estaba asentado sobre una plaza fuerte en el pueblo prerromano de los vettones, Talavera la Vieja (sumergida por el Pantano de Valdecañas en 1963).
Éste se encuentra ubicado en la margen izquierda del Río Tajo, dando paso o entrada a Bohonal de Ibor, donde es familiarmente conocido como 'Los Mármoles'.

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"Los Rulos", o lo que es lo mismo, las Piedras de la Antigua Almazara también son otro de los atractivos turísticos de este municipio. La molturación de la aceituna se hacía hace muchos años con tres piedras. Actualmente, se utilizan modernas máquinas para deshacer la aceituna. Los bohonalos se sienten muy orgullosos del aceite virgen que tienen en su pueblo, consiguiendo premios a la calidad en la Comunidad Extremeña.
El Puente de las Veredas, más conocido como 'La Puente', es un puente de origen medieval construido en piedra situado en el Río Ibor, límite natural entre los términos municipales de Bohonal de Ibor y Mesas de Ibor.
Su finalidad era el paso del ganado en la época de la mesta. La puente situada en Plena Cañada Occidental Leonesa, en otras épocas muy transitado por los 'carros de Vara' (de Palo) y burros de caballerías con sacos para moler en el 'molino de agua'. CRUZ DE MAYOUna de las costumbres antiguas de este pueblo que se perpetúa es el izado de la Cruz de Mayo (primer fin de semana de este mes).
Los quintos de ese año toman el relevo a los del año precedente y mediante la unión de dos troncos a los cuales se les reviste de hojas verdes y rosas, en un hoyo previamente excavado por ellos en la plaza del pueblo y con la ayuda de cuerdas, al unísono tirando proceden a su izado. Cruz de Mayo que permanecerá como atalaya junto a la iglesia todo el mes. Los quintos, recorren sus calles después de erguirla y a las puertas de las moradas de las jóvenes por casar trazan cruces sobre sus fachadas.
En la mañana del día siguiente (generalmente domingo), los vecinos acuden masivamente a la plaza para contemplar el trabajo realizado por los quintos. La Cruz emerge por encima del tejado de la iglesia como señal de unión y camaradería entre todos los 'Bonalos'.
El tribunal popular comenta y juzga el trabajo hecho y felicita a los mozos y mozas por la consecución del fin. El anecdotario recoge la sustracción de flores de los balcones del municipio y de algún otro adyacente para colocar sobre ella. Todos los años, se comenta que la Cruz vigente es la más bella y es cierto.