Una discoteca, un polvorín

Emiliano Baltasar y su familia, de Navalvillar de Ibor, se plantan ante la subdelegación al sentirse perseguidos por el cierre de un local.


No lo dudó. Harto de no encontrar una solución al conflicto que mantiene con el Ayuntamiento de Navalvillar de Ibor, Emiliano Baltasar se plantó ayer con su familia ante las puertas de la subdelegación del Gobierno en la capital cacereña. Y todos lo hicieron con una mesa de cámping para, según este emigrante jubilado que regresó de Cataluña a su localidad natal, "que nos dejen vivir en paz y no nos amenacen".
Con su mujer, su hijo, su nuera y su nieta, Emiliano pide volver a su pueblo tras haberlo abandonado, asegura, por las manifestaciones y pintadas ante las puertas de su casa. "Me echan la culpa del cierre de la discoteca que tenía debajo de mi vivienda", afirma. En tratamiento médico, añade que ha tenido que marcharse a Navalmoral por miedo a los vecinos de Navalvillar que se han manifestado en dos ocasiones ante su casa. Ha presentado ya 28 denuncias ante la Guardia Civil y culpa de la situación al alcalde de la localidad, Javier Morales.
"Nadie le ha echado del pueblo y puede volver cuando quiera. La discoteca se cerró en enero pasado porque no cumplía con la legalidad y el tema ya está olvidado", responde el regidor, sorprendido por la repercusión mediática del caso. Pero Emiliano insiste en que es el responsable de poner a los vecinos en su contra.
Mientras la Guardia Civil actúa para determinar el alcance de las denuncias, el conflicto parece no tener salida y toma tintes de revancha, convirtiendo el cierre de la discoteca en un polvorín en el pueblo. Emiliano está convencido de que los destrozos en su coche y su huerto obedecen a la persecución que sufre, el alcalde lo niega y remarca que el ayuntamiento ha actuado según sus competencias y que la Benemérita está harta de Emiliano. "Dos comandantes de Castañar de Ibor han tenido que pedir el traslado. Pregunta allí", dice al periodista.
Tras haberse reunido con el subdelegado del Gobierno en fechas pasadas, el afectado está dispuesto a ir hasta donde haga falta para que atiendan sus demandas. Dice que ha acudido al Defensor de Pueblo y que utilizará todas las vías necesarias para volver a su pueblo.