El alcalde de Mesas de Ibor repite que no se ha ofrecido para acoger el Almacén Temporal Centralizado

El alcalde de Mesas de Ibor achaca a una maniobra malintencionada de Greenpeace y Adenex la difusión de la noticia de que el municipio se ha ofrecido para acoger el Almacén Temporal Centralizado (ATC) que albergará los residuos de alta actividad de las centrales nucleares de toda España, cuando no es cierto.
«Ni se ha ofrecido ni se va a ofrecer ni ENRESA ha hecho ningún ofrecimiento», afirmó Alfredo Romero, quien no obstante reconoció que sí van a recopilar toda la información posible del proceso abierto para elegir el emplazamiento del ATC.

Romero citó a los informadores en el Ayuntamiento de la pequeña población de los Ibores para atajar los comentarios que se han hecho en los últimos días. Y además lo hizo con el conocimiento que supone su participación activa en la AMAC (Agrupación de Municipios de Áreas Nucleares) y más en concreto en uno de los grupos que viene estudiando el tema de los residuos nucleares a nivel europeo a través del denominado proceso 'COWAN'.

Por eso tanto el alcalde de Mesas como la AMAC son conscientes de la necesidad de dar una solución a la problemática de los residuos que ahora se almacenan en las piscinas de las centrales nucleares, que en algunos casos ya se han completado y en otras están a la mitad de su capacidad.
Incluso están participando en el proceso que ha iniciado el Gobierno proponiendo que se haga un solo almacén para toda España, «por ser más seguro y más fácil de controlar que siete».Después explicó que en dos asambleas celebradas por la AMAC en los últimos meses -en Zaragoza en abril y en Pastrana en junio -se acordó que ninguno de los 68 municipios que pertenecen a la asociación negocie en solitario la posible instalación del ATC, sino que sean «candidaturas de zona», ya que eso obliga a que exista un consenso entre los ayuntamientos afectados en caso de que uno de ellos se postule para acoger el almacén.
Ahora bien, eso no quita para que se recopile información sobre el proceso abierto, se difunda entre los vecinos y en su día, si llegara el caso, se convocara un referéndum para que opinen, «porque quien tiene que decidir no es el alcalde, sino los vecinos». De cualquier forma eso está muy lejos, al insistir que a día de hoy «no se ha hecho una sola gestión».
Demagogia y mentirasPara terminar denunció la «demagogia y las mentiras» de los grupos ecologistas que han lanzado el infundio, añadiendo que han repetido en Mesas lo mismo que han hecho en otras zonas nucleares, esto es decir que un pueblo se ha ofrecido para que hagan allí el almacén sin ser cierto con el ánimo de crear animadversión.

«Nos han hecho daño y los vecinos están muy cabreados», señaló, al tiempo que reconoció que la mayoría de ellos está en contra de cualquier tipo de tema nuclear «aunque se han escuchado opiniones para todos los gustos». Los argumentos que desgranó por la mañana ante los informadores los repitió por la noche ante sus paisanos, en el transcurso de una asamblea que convocó el Ayuntamiento para aclarar la postura municipal.