Seis ayuntamientos de Cáceres han solicitado información sobre el Almacén Temporal Centralizado

Cinco ayuntamientos de la comarca del Campo Arañuelo y uno de los Ibores han solicitado información sobre el Almacén Temporal Centralizado, al igual que han hecho 59 más en el resto del país, atendiendo al llamamiento que realizó el ministerio de Industria para encontrarle ubicación.

El listado, que publicó ayer el diario El País, incluye los municipios cacereños de Casas de Miravete, Millanes, Toril, Casatejada, Higuera de Albalat y Mesas de Ibor.

Como era de suponer el tema del almacén tenía que surgir en la rueda de prensa que ofrecieron ayer responsables de la central nuclear de Almaraz para hacer balance de la actividad de la planta en los seis meses anteriores.

Sobre el ATC el director de Almaraz, José María Bernaldo de Quirós, eludió pronunciarse, por ser un tema que compete a ENRESA y a Industria.

Sí reconoció que los alcaldes del entorno -con los que se reunieron el día anterior- «tienen más información que los ciudadanos de a pie y lo ven de otra manera», lo que aclaró no quiere decir que se muestren partidarios de que se instale en sus términos municipales.

Sobre la actividad de la planta destacó que durante el primer semestre de 2006 se alcanzaron los 7.634 millones de kilowatios hora, de los que 4.086 corresponden a la Unidad I y 3.548 a la II. Desde el inicio de la explotación en 1981 acumula 330.888 millones de kWh, lo que sitúa a Almaraz «como la instalación de generación que mayor producción ha aportado al sistema eléctrico nacional a lo largo de su historia».

Y así quieren que siga siendo a tenor de las inversiones que anunció Bernaldo de Quirós para los próximos cuatro o cinco años, a razón de unos 50 o 60 millones de euros anuales. Entre las actuaciones programadas se encuentran la instalación de un quinto generador diesel o el cambio a instrumentación digital del control del reactor, lo que a juicio del director de Almaraz supone «tener visión de futuro y disponer de la mejor tecnología para estar en condiciones de seguir funcionando durante muchos años».

En ese sentido explicó que el año que viene iniciarán, «en perfecto estado de revista», los trámites para conseguir la renovación de la licencia de explotación diez años más a partir del 2010. Por último lamentó la muerte, a mediados de agosto, de un operario que cayó al vacío cuando trabajaba en el tejado de un edificio del recinto de la central, asegurando que «todas las medidas de seguridad estaban tomadas» y que todavía no se conoce el resultado de la investigación abierta por la Inspección de Trabajo. Aquí insistió que la seguridad es la «prioridad número 1» de su gestión.