26 alcaldes de la provincia de Cáceres llevan al menos 20 años en el cargo

Amador Álvarez (PP) es el único alcalde elegido en las urnas que han conocido los habitantes de Carrascalajo, un pequeño municipio de menos de 500 habitantes situado en Los Ibores, junto a la frontera con Toledo. Fue el número uno por UCD en las elecciones de 1979, repitió en 1983 con AP y desde entonces ha sido siempre alcalde de la localidad bajo las siglas de los populares, cargo que ha compaginado en las últimas legislaturas con el de diputado en el Congreso.

Amador Álvarez es uno de esos alcaldes 'de toda la vida' que aún abundan en bastantes municipios de la provincia de Cáceres. Hay otros, pocos, que llevan tanto tiempo como él, por ejemplo el socialista Urbano García, quien durante cuatro mandatos gobernó el municipio de Saucedilla bajo las siglas del PSOE y los dos últimos lo ha hecho como independiente. Son dos casos extremos, aunque en la provincia cacereña hay hasta 26 alcaldes que llevan en el cargo 20 años o más, desde las elecciones de 1987.

El más antiguo de todos es Leoncio Bote, del PP, que ya antes de la llegada de la democracia, en 1972, fue puesto al frente del Ayuntamiento de Gargüera, y viene ostentando desde entonces la máxima responsabilidad en este municipio verato.Lejos de pensar en una retirada, tanto Amador Álvarez como Urbano García han expresado a este diario su intención de volver a presentarse a un nuevo mandato en los comicios del próximo 27 de mayo. Si resultan elegidos, superarán los 30 años como alcaldes de sus respectivos municipios.

Toda una plusmarca, teniendo en cuante además que no se trata ni mucho menos de ancianos, pues Álvarez tiene 62 años y García 58.Pero entre los primeros ediles históricos también hay quien ha decidido que ha llegado el momento de dejarlo. Los casos más destacados son, posiblemente, los del presidente de la Diputación y alcalde de Casar de Cáceres, Juan Andrés Tovar, quien se puso al frente del Ayuntamiento en 1991 pero lleva como concejal desde 1979, y su homólogo de Malpartida de Cáceres, Antonio Jiménez. Ambos han decidido no optar de nuevo al bastón de mando, pero de forma distinta, ya que mientras Jiménez abandona la política, Tovar irá en la lista de su partido en Casar de Cáceres como número dos (el candidato será Florencio Rincón), de modo que deja una puerta abierta a la posibilidad de continuar como presidente de la Diputación, lo cual por el momento ni confirma ni desmiente con el tradicional 'estoy a disposición de lo que decida el partido'.

En Malpartida de Cáceres la cabeza de lista por el PSOE será Ana María Guerra, actual vicepresidenta y responsable de Hacienda de la Diputación de Cáceres.Se da la circunstancia de que la gran mayoría de estos alcaldes 'históricos' con más de dos décadas en el poder militan en el PSOE, en concreto 20 de los 26. Por parte del PP destacan algunas figuras como la de Rafael Jarillo, al frente del Ayuntamiento de Valdelacasa de Tajo desde 1983, con un paréntesis entre los años 1991 y 1995. 'No me presento porque no quiero, y no hay más que hablar', ha resumido, tajante.José Luis BravoTambién es del PP y tampoco repite José Luis Bravo, alcalde de Torrecilla de los Ángeles desde 1987 y diputado en la Asamblea de Extremadura.

Según explica, ha optado por dejar el Ayuntamiento por 'motivos familiares'. Considera que la política local 'desgasta bastante', si bien se muestra dispuesto a continuar en las listas de su partido a la Asamblea si así lo deciden los órganos correspondientes. Su balance como máximo responsable de su pueblo tras estos 20 años: 'Queda mucho por hacer, pero nunca antes se hizo tanto'.Entre los que se ven con fuerzas para seguir encontramos a Lesmes Chamorro, socialista que desde 1983 ocupa la Alcaldía de Herguijuela y pese a a llevar tanto tiempo en el cargo considera que su proyecto 'aún no está agotado'. Se ve fresco, con ideas y con el apoyo de su agrupación, lo que unido a su juventud (54 años) le hace pensar que reúne todas las condiciones para presentarse y gobernar el municipio, al menos, durante otros cuatro años.PolifacéticosSon numerosos los ejemplos de alcaldes que llevan muchos años y compaginan esa actividad con otras, casi siempre relacionadas también con la política.

Un buen ejemplo puede ser el socialista Aurelio García, desde 1987 primer edil de Hoyos con un paréntesis entre los años 1995 y 1997, cuando se marchó a la Junta de Extremadura en calidad de asesor del presidente. Su pasión es el mundo rural, y de hecho preside la Red Española de Desarrollo Rural. Él es de los que no vuelven a presentarse, si bien manifiesta su intención de seguir vinculado a este tipo de movimientos.El alcalde de Abertura, Maximiano Sedano (PSOE), ha sido noticia recientemente porque en su municipio se va a instalar uno de los mayores parques de energía solar fotovoltaica de toda Europa.

La puesta en marcha de un proyecto tan importante en un pueblo tan pequeño podría ser una buena excusa para cualquiera, si bien Maximiano Sedano, alcalde desde 1987, prefiere mencionar otras, como que siente 'el apoyo de la gente', que dispone de tiempo o que se ve 'con fuerzas', pese a haber cumplido ya los 75 años.Más nombresHay más ejemplos de políticos 'longevos' en sus respectivas alcaldías. Se podría mencionar a José González de Cáceres, quien no se presenta más en Pinofranqueado y forma parte de la lista del PSOE a la Asamblea por la provincia de Cáceres, aunque sin posibilidades de salir elegido. Otros nombres de 'históricos' son los de Crescencio Domínguez (PP) en Valdeobispo, los socialistas Gervasio Martín (Caminomorisco), Antonio González Riscado (Cedillo) o Avelino Martín (Marchagaz), o Manuel Sánchez Rubio, quien fue alcalde de Garciaz primero con el CDS y ahora con Extremadura Unida.