La comarca de Talavera ha crecido 14.000 habitantes en diez años; 9.000 son extranjeros

La población en la comarca de Talavera ha crecido en casi 14.000 personas en los últimos diez años, según datos del Instituto Nacional de Estadística correspondientes a los años que median entre 1996 y 2006. De ellos, más de 9.000 son inmigrantes de otros paises y casi 5.000 habría que atribuirlos al crecimiento natural de los españoles.

Así, de los 141.793 habitantes de las casi 70 localidades de la comarca de Talavera que vivían en 1996, se ha pasado a 155.751 residentes. La mayor parte del crecimiento lo ha asumido la propia Talavera, con casi 13.000 personas más en ese periodo.

Los datos demográficos denotan que las zonas más profundamente afectadas por el progresivo despoblamiento a que conduce la situación de depresión económica endémica son las localidades de la zona más profunda de La Jara, Campana de Oropesa y Sierra de San Vicente.
Mientras tanto, es demoledor el dato que refleja que las localidades en franco desarrollo son las más próximas a Talavera, y no porque se esté desarrollando una fabril industria, sino por el tirón urbanístico de los últimos años.

En 42 localidades de la comarca talaverana la población ha descendido en los últimos diez años. Ese descenso ha sido compensado ampliamente por Talavera, y localidades próximas, como son los casos de Pepino, donde la población ha pasado de 787 vecinos en 1996 a 1.804 en enero de 2006, es decir, 1.017 residentes más gracias a los desarrollos urbanísticos, que en esta población han sido desordenados en todos los aspectos.

Pueblanueva con 2.145 habitantes (159 más en los diez años), San Román de los Montes con 1.369 (773), Calera y Chozas con 4.157 (407), Cazalegas con 1.561 (384), Alcaudete de la Jara con 1.976 (292), Mejorada con 1.323 (231) y Velada con 2.373 habitantes (63), son las poblaciones del cinturón de Talavera que con ella han ganado vecindario, pese a no contar con industrias o actividades económicas atrayentes y bien remuneradas salarialmente.
Cebolla, que ha crecido en 526 habitantes sumando un total de 3.336, y su vecina Malpica de Tajo, que ha subido en habitantes en 212 con 1.991 totales, son reflejo testimonial del desarrollo de la industria manufacturera de productos agroalimentarios. Las conserveras y el vino de calidad, se han transformado en motor de desarrollo reflejado en estas dos poblaciones de la vega del Tajo.

Los pueblos que más habitantes han perdido, ante la falta de trabajo y futuro para los jóvenes, como hemos indicado, están en la comarca de La Jara.

Belvís se ha reducido en 73 habitantes en los últimos diez años y ahora cuenta con 1.735; Campillo está con 434 censados, 138 menos que en 1996. La Estrella con 135 menos, Robledo del mazo con 139, o Sevilleja con 201.

En la Campana de Oropesa, los pueblos de mayor empuje: Lagartera y Puente, también han rebajado población en 383 y 131 personas respectivamente, mientras que Oropesa ha crecido en diez años en 26 personas, por debajo del crecimiento vegetativo. Compensan esta situación los inmigrantes, en la mayoría de los casos dispuestos a trabajar con menores salarios que los nacionales en penosas tareas.