jueves, 6 de septiembre de 2007

Valdecañas y la presa de Azután

Entre las provincias de Toledo y Cáceres existe algo más preocupante para los ecologistas que el propio cambio climático con sus desastrosas consecuencias a nivel mundial.
El Tajo, el río que cruza la Península hasta llegar a Portugal, mantiene secos 5 de sus casi 1000 km, a la altura de Valdecañas, a petición del propio Ministerio, que reclama esa pequeña parcela fluvial para aprobar y facilitar los trabajos topográficos y de movimiento necesarios para el proyecto urbanístico de ‘Marina Valdecañas'.

La presa de Azután no suelta agua este veranoLo que en principio iba a ser un mero procedimiento administrativo y, si cabe, inmobiliario, poco a poco se ha convertido en una necesaria solicitud de evaluación medioambiental, pues como explican desde la Plataforma en Defensa del Tajo y del Alberche de Talavera de la Reina, el río, "aguas abajo de El Puente del Arzobispo se interna en uno de los espacios naturales y culturales más destacados de la Península Ibérica", algo que como poco requiere protección.

Este río, antes de comenzar las aguas embalsadas por la presa de Valdecañas, aún mantiene 30 kilómetros para discurrir encajado entre formaciones graníticas donde, gracias a la cobertura vegetal mediterránea y a la orografía propia, se han llegado a establecer especies únicas de la fauna castellano-manchega y extremeña como la Cigüeña negra, el Águila-Azor perdicera, el Alimoche y el Halcón peregrino, y lo han hecho en densidades muy poco comunes en nuestro país. "Estamos en un ecosistema protegido, tanto en Castilla-La Mancha como en Extremadura bajo la figura de Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las Aves", recuerdan.
Visto esto, y teniendo en cuenta que la presa de Azután no suelta agua este verano y que se ha optado por vaciar Valdecañas, no es necesario aguzar demasiado el ojo para darse cuenta de que aguas arriba de Valdeverja han surgido interminables playas de arena y nidos de especies protegidas han quedado irremediablemente al aire, sin su protección de agua, a merced de predadores. "Y todo por la gestión de la Confederación Hidrográfica del Tajo, puesto que el río en este tramo debería transportar un caudal mínimo de unos 25-30 m3/sg", como indican desde la Plataforma
La preocupación de los vecinos por los nuevos tramos de cieno surgidos en la zona o por las especies de ciervos agonizando atrapados en el lodo, ha ido siendo sustituida por la incertidumbre ante la aparición de camiones, excavadoras y otras herramientas de maquinaria pesada que, cual moles de acero, se mueven por allí como si se tratase de su propio ecosistema.
"Al vaciar el embalse y no dejar que entre agua, son más sencillos los trabajos en su lecho, puesto que el proyecto precisa realizar un rebaje muy importante del istmo que une la "isla" donde se ejecutará el proyecto, con el objetivo de que quede asilada y sólo se pueda acceder a ella mediante un puente de nueva creación.

Una exigencia de la exclusividad del proyecto urbanístico", afirman desde la Plataforma en unas declaraciones en las que se deja ver cierta preocupación por la transformación de elementos naturales en productos de la que parece ser la epidemia del s.XXI: el escabroso auge del ladrillo.
Esta Plataforma en Defensa del Tajo quiere exigir, no sólo actuaciones concretas del Ministerio, sino sobre todo explicaciones por parte de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Tajo "por la inaceptable gestión de los recursos hídricos, que permite esta situación lamentable para el propio río, los ecosistemas a él asociados y para la fauna y flora de sus riberos".

Como en muchos otros casos extendidos en los últimos años por la geografía española, nos encontramos ante una iniciativa urbanística que atenta contra los valores naturales, culturales, el futuro de los propios municipios y la propiedad común del dominio público hidráulico.
"Exigimos a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha que investigue los daños que puedan haber sufrido las especies en peligro de extinción nidificantes en el área; y solicitamos la restitución inmediata del caudal del Tajo, así como del nivel adecuado del embalse de Valdecañas", exclaman desde la Plataforma, con voces que se unen a las de muchos otros grupos ecologistas que día tras día no cejan en su empeño por la lucha de la preservación natural en contra del urbanismo salvaje, aquél que destruye y luego lamenta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ESTAMOS EN SEQUIA.
SOLTAR AGUA DESDE AZUTAN NO SOLUCIONA NADA.
EL NIVEL DE AGUA EN VALDECÑAS SUELE SER BAJO LA MAYO PARTE DEL TIEMPO.
LAS OBRAS DE URBANIZACION CON NIVEL ALTO O BAJO VAN ASEGUIR.
YO NO ME COMPRARIA SI PUDIERA UN CHALET ALLI, EN VERANO EL AGUA ESTARÁ LEJOS.
SERIA INTERESANTE HACER UN AZUD DE LABI FIJO A LA COTA 315 QUE MANTUVIERA EL NIVEL DEL AGUA DE ESE TRAMO QUE DEBE SER PRECIOSO.
EL AZUD DEBIA CONSTRUIRSE EN EL PARAJE BARCA DE ALIJA, SE APROVECHARIA EL DESNIVEL QUE CREA LA BAJADA DE VALDECAÑAS PARA PRODUCIR ENERGÍA LIMPIA Y MANTENER UN NIVEL CONSTANTE DE LAS AGUAS QUE BENEFICIE A LA FAUNA DE LA ZONA.