Fincas públicas a subasta

No sólo la propiedad privada trata de aprovecharse de la situación poniendo sus tierras, bien a venta o en arriendo, para 'cultivar' en ellas energía solar. Varios ayuntamientos de la región han secundado el ejemplo y ofrecen bienes rústicos municipales para la instalación de paneles fotovoltaicos.

Un ejemplo bien reciente lo encontramos en Navalmoral de la Mata, cuya corporación acordó el pasado mes de septiembre ampliar el uso de la dehesa boyal, esencialmente agropecuario, destinado una parte de la misma a la producción de energía fotovoltaica.

El equipo de gobierno local no está dispuesto a desaprovechar la oportunidad de aumentar los ingresos y ha decidido engancharse a la corriente cada vez más intensa de la energía solar. La actividad de esta industria supone inversiones millonarias que a su vez revierten en las arcas municipales, que incrementan sus ingresos a través de impuestos y contraprestaciones por la recalificación de suelo para las instalaciones, sin olvidar la creación de empleo.De las cerca de 500 hectáreas que cubre la finca de propiedad municipal, se han segregado 27 para que puedan albergar instalaciones solares.

Esta superficie será ofrecida en arriendo por un período de 30 años. Según el pliego de condiciones aprobado, la renta se fija en 60.100 euros anuales, actualizada en función del IPC. El precio del alquiler viene a suponer más de 2.200 euros por hectárea. De esta forma, el ayuntamiento moralo prevé duplicar los ingresos que viene reportando la explotación de la dehesa boyal. Las entradas anuales rondan los 30.000 euros anuales por la totalidad de la finca, con lo que la rentabilidad de las 27 se multiplica por 36.