Los hoteles de la isla de Valdecañas generarán entre 600 y 800 empleos

Los proyectos de los dos hoteles que llevará el complejo residencial y de ocio de la isla de Valdecañas ya están en el Ayuntamiento de El Gordo. Costarán más de 20 millones de euros, generando durante su construcción entre 600 y 800 empleos y cerca de 300 una vez estén en marcha.


Ese el principal argumento que exhiben los alcaldes de El Gordo y Berrocalejo al defender el proyecto que se está levantando en los márgenes del pantano, entre las dos poblaciones, frente a las críticas y denuncias de los colectivos ecologistas.

Ese y el escaso valor que según ellos, y la mayoría de sus vecinos, tiene la zona afectada.Bautista Sánchez, alcalde de El Gordo, y su homólogo de Berrocalejo, Evelio García, mostraban ayer esperanzados los proyectos, que ahora estudiarán los técnicos para conceder la preceptiva licencia de obras.


Todo se hará en el menor tiempo posible, puesto que la empresa promotora, Marina Isla de Valdecañas, quiere empezar a construirlos cuanto antes.
Hotel médico de lujo
La mayor inversión será para el Hotel Medical SPA, de cinco estrellas, que inicialmente iba a hacer una empresa ajena a la promotora, pero que ésta, finalmente, acometerá al encontrarse la otra con problemas financieros. Supondrá casi 14,4 millones de euros para una instalación de lujo dividida en hotel, centro médico y spa, todo comunicado, con una superficie edificada de 11.000 metros cuadrados en una parcela de más de 34.000.


El hotel tendrá 76 habitaciones y la clínica 80 'suites', además de restaurante, piano/bar, consultas, zona radiológica, aparcamientos, jardines o piscina.El segundo hotel proyectado, de cuatro estrellas, completará el campo de golf y la casa club. Tendrá 7.000 metros cuadrados edificados y 88 habitantes, con tres alturas sobre rasante y una bajo rasante.


El campo de golf ocupará 367.822 metros cuadrados, de los que 400 serán para la casa club. El conjunto costará 6,1 millones de euros.Ambos alcaldes destacaron lo importante que será para el futuro de sus pueblos, y para la comarca del Campo Arañuelo en general, la actividad laboral que generará la isla, frente a las incertidumbres que existen sobre el cultivo del tabaco y el funcionamiento de la central nuclear de Almaraz.


De hecho, apuntaron que ya se ha empezado a notar, aunque de forma modesta, al trabajar en las obras 14 ó 15 vecinos entre la vigilancia, la limpieza o la reforestación que se viene realizando, con la plantación de 1.000 pinos de 3,5 metros de altura y troncos con un grosor de 30 ó 40 centímetros.
Acampada de protesta

Ninguno de los dos quiso entrar en el rechazo de los ecologistas ni en la acampada de protesta que celebrarán durante el fin de semana en la propia isla, afirmando que respetan su postura pero que no la comparten, porque si el complejo previsto perjudicara alguna zona de alto valor ecológico ellos serían los primeros en oponerse.

Pero aseguran que no es el caso, puesto que se trata de un terreno sin valor alguno, «y prueba de ello es que lleva más de 40 años abandonado sin que nadie se haya preocupado hasta ahora».