Al nordeste de Extremadura se encuentra la comarca cacereña de Los Ibores
Al nordeste de Extremadura se encuentra la comarca cacereña de Los Ibores, que constituye un amplio valle entre las sierras de Las Villuercas y Valdelacasa. Limita con la Comunidad de Castilla la Mancha (Toledo), y ofrece al visitante innumerables y peculiares atractivos.
Inmediacionmes del embalsede Valdecañas
La comarca de Los Ibores tiene su punto de partida por el norte en el embalse de Valdecañas y desciende por un territorio agreste siempre acompañada por el rio que le da nombre, hasta las estribaciones de la Sierra de las Villuercas.
En este proceso de descenso cuya mejor vía de penetración es la carretera de nuevo trazado CC-713, que tiene su origen en la N-V, a la altura de Navalmoral de la Mata, se observa la transición del llano y fértil paisaje del Campo Arañuelo a las abruptas sinuosidades de las estribaciones de los Montes de Toledo. Paulatinamente este panorama montañoso se ve acompañado por robledales, castaños, alcornoques, jaras y madroñeras, que aportan un rico y variado colorido a unos horizontes de lineas quebradas que se entrecruzan.
Localidades y lugares de interés.:
Bohonal de Ibor
Su proximidad al embalse de Valdecañas le proporciona un entorno paisajístico de especial atractivo, a la vez que un espacio con abundancia de caza mayor y menor, al mismo tiempo que la posibilidad de practicar deportes náuticos y la pesca.
La población conserva parte de su arquitectura popular y la iglesia de San Bartolomé, construída en los siglos XVII y XVIII.
Cerca de ella se encuentran las ruinas romanas de Talavera la Vieja, entre las que muestra su airoso aspecto la columnata de los tiempos de Augustobriga.
De su gastronomía pueden degustarse las migas, puches o gachas, al igual que de su artesanía adquirir la primorosa mantelería artesanal elaborada por la expertas y pacientes manos de las mujeres de la localidad.
Mesas de Ibor
Puente romano
Lo mismo que sucede en las localidades del entorno, la proximidad del embalse de Valdecañas proporciona abundante presencia de caza mayor y menor, así como un lugar para la práctica de deportes naúticos y de la pesca.
La población conserva muestras de su arquitectura popular y se pueden saborear los puches y las migas.
Castañar de Ibor
Típico pueblo de montaña, en cuyo entorno se pueden observar pintorescos paisajes, principalmente en la confluencia de los rios Ibor y Viejas, lugar idóneo para la práctica de la pesca.
La población cuenta aún con claros ejemplos de arquitecura popular y con la iglesia de San Antonio Abad, que contiene un interesante retablo barroco.
A poca distancia de la localidad se encuentra la soprenderte Gruta de la Cruz, cuyo interior está decorado con impresionantes formaciones de estalactitas y estalagmitas, y que albergan en su interior un lago. Fresnedoso de Ibor
Río Guadalija
Se asienta en un paraje desde el que se puede disfrutar de espléndidos paisajes de sierra y de las márgenes del río Ibor, en el que abundan la trucha y el barbo. En este entorno destacan el Cancho de Juan Caldilla, lugar en el que anidan aves rapaces y la garganta de Descuernacabras.
La localidad conserva algunos elementos de su arquitectura popular, asé como la iglesia de San Antón construida en los siglos XVII y XVIII.
De su variada gastronomía se puede saborear el cocido extremeño, cordero, cabrito, migas, gazpacho y rosca de piñonate, que se hacen con ocasión de la fiesta de la candelaria. Navalvillar de Ibor
La zona montañosa en la que se encuentra esta localidad proporciona paisajes pintorescos, con abundancia de bosques y cotos.
Su gastronomía, a base de productos naturales, brinda la posibilidad de degustar sus quesos artesanales y el sabroso plato de judías con chorizo.
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