El PP afirma que la Junta no ha gastado un céntimo en los montes de la Jara en 25 años
Los alcaldes de los municipios afectados por el incendio que asoló buena parte de los términos municipales de Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente reiteraron ayer sus quejas por la falta de una respuesta rápida de la Junta al siniestro, pese a las continuas advertencias que se hicieron de que se dirigía desde Extremadura a Castilla-La Mancha, y por la total ausencia de tareas preventivas en invierno.
Víctor Romano y Javier González, alcaldes de Mohedas y Puerto, acompañados del diputado provincial y alcalde Aldeanueva de Barbarroya, José Bodas, resaltaron la falta de coordinación y de un plan de acción inmediata que hubiese evitado en buena parte el desastre medioambiental y económico causado por el incendio en la comarca.
Ambos alcaldes, con otros ediles de localidades vecinas, se desplazaron a la vecina población extremeña de Carrascalejo, donde comenzó el siniestro, e incluso ayudaron en las labores de extinción hasta que se verificó el avance del fuego a la provincia de Toledo.
Romano se quejó insistentemente de que sus continuas llamadas al 112 no obtuviesen más respuesta que comunicarle que no se disponía de medios aéreos, ya que un avión estaba averiado y otro se encontraba desplazado en Galicia, por lo que habría que esperar ayudas de otras comunidades.
En efecto, la ayuda llegó finalmente, señaló Javier González, y varias máquinas pesadas trabajaron intensamente con los retenes hasta controlar el siniestro, aunque llegaron muy tarde y no pudieron impedir los devastadores efectos de las llamas.
Los incendios se apagan en invierno
En Mohedas se han quemado 2.600 hectáreas, incluida la práctica totalidad de su masa forestal, mientras que en Puerto de San Vicente se han visto afectadas 600 hectáreas, según afirman los alcaldes. También se han perdido más de mil olivos centenarios, un centenar de colmenas, que es una de las principales actividades económicas de la zona, así como abundante caza mayor, otra riqueza de la comarca, y se da por perdida la cosecha de níscalo de los meses lluviosos.
Los alcaldes se quejan de que en 25 años «la Junta no ha gastado un céntimo en prevención», señaló Bodas, y ratificó Romano asegurando que «todo el mundo sabe que los incendios del verano se apagan en invierno».
La Junta no sólo no ha realizado limpieza en el monte, sino que incluso se lo ha impedido a los vecinos y ha llegado a multar con 3.000 euros la limpieza que uno de ellos hizo de una cuneta porque «al parecer, afectaba a unas gramíneas... que ya no existen», sentenció el alcalde de Mohedas.
Los ediles están quejosos porque nadie de la Junta, especialmente su presidente, ni el responsable de la Diputación de Toledo, José Manuel Tofiño, se haya interesado por estos pueblos. Y manifestaron su agradecimiento y felicitación tanto a la Guardia Civil, por su profesional labor, como al personal de los retenes contra incendios, maquinistas, aviadores y protección civil.
Entretanto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha en funciones, Javier Corrochano, avanzó que cuando haya una valoración de daños se tramitarán las ayudas para los afectados ante el Ministerio de Medio Ambiente. Corrochano indicó que la figura jurídica de zona catastrófica que pide el PP para estos municipios está «obsoleta» y que en su lugar se aprobó el Real Decreto de 19 de mayo de este año con medidas urgentes en materia de incendios forestales.
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