lunes, 21 de agosto de 2006

Los municipios afectados por el incendio de Toledo, «indignados» por el «desinterés» de Barreda

Los alcaldes de los municipios afectados por el incendio que asoló buena parte de los términos municipales de Mohedas de la Jara y Puerto de San Vicente manifestaron ayer sus quejas por la falta de una respuesta rápida de la Junta al siniestro, que calificaron de «desastre ecológico» pese a las continuas advertencias que se hicieron de que se dirigía desde Extremadura a Castilla-La Mancha, y por la total ausencia de tareas preventivas en invierno.

Víctor Romano y Javier González, alcaldes de Mohedas y Puerto, acompañados por el diputado provincial y alcalde Aldeanueva de Barbarroya, José Bodas, ofrecieron un rueda de prensa en la que resaltaron la falta de coordinación y de un plan de acción inmediata que hubiese evitado en buena parte el desastre medioambiental y económico causado por el incendio en la comarca.

Romano se quejó insistentemente de que, cuando el fuego se desplazaba hacia su localidad, sus continuas llamadas al 112 no obtuviesen más respuesta que comunicarle que no se disponía de medios aéreos, ya que un avión estaba averiado y otro se encontraba desplazado en Galicia, por lo que habría que esperar ayudas de otras comunidades.
Efectivamente, la ayuda llegó finalmente, señaló Javier González, y varias máquinas pesadas trabajaron intensamente con los retenes hasta controlar el siniestro, aunque llegaron muy tarde y no pudieron impedir los devastadores efectos de las llamas.
Grandes pérdidas
Según los alcaldes populares, En Mohedas se han quemado 2.600 hectáreas, incluida la práctica totalidad de su masa forestal, mientras que en Puerto de San Vicente se han visto afectadas 600 hectáreas. También se han perdido más de mil olivos centenarios, un centenar de colmenas, que es una de las principales actividades económicas de la zona, así como abundante caza mayor, otra riqueza de la comarca, y se da por perdida la cosecha de níscalo de los meses lluviosos.

Los alcaldes se quejan de que en 25 años «la Junta no ha gastado un céntimo en prevención», señaló Bodas, y ratificó Romano asegurando que «todo el mundo sabe que los incendios del verano se apagan en invierno». La Junta no sólo no ha realizado limpieza en el monte, sino que incluso se lo ha impedido a los vecinos y ha llegado a multar con 3.000 euros la limpieza que uno de ellos hizo de una cuneta porque «al parecer afectaba a unas gramíneas... que ya no existen», sentenció el alcalde de Mohedas. Los ediles están «indignados» porque nadie de la Junta, especialmente su presidente, ni el responsable de la Diputación, José Manuel Tofiño, se haya interesado por estos pueblos y su situación.

Entretanto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha en funciones, Javier Corrochano, avanzó que cuando haya una valoración de daños se tramitarán las ayudas para los afectados ante el Ministerio de Medio Ambiente.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, aseguró ayer que el alcalde de Mohedas sólo ha solicitado ayuda para reparar las tuberías de abastecimiento de agua. Martínez Guijarro explicó que cuando el fin de semana visitó la zona el alcalde le transmitió la preocupación de que las tuberías de agua estuvieran afectadas por el fuego, pero no le dio ninguna otra queja.
Según los datos facilitados por el consejero, en ese incendio se han quemado 2.214 hectáreas (800 de matorral, 654 de arbolado, 550 de rastrojos y 200 de dehesa), 1.000 hectáreas menos de las que habla el PP.

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