El Tajo volvió a unir a los pueblos ribereños de Cáceres y Toledo
El río Tajo volvió a unir, aunque fuera por unas horas, a municipios limítrofes de las provincias de Cáceres y Toledo que al menos una vez al año recuperan los estrechos lazos que tuvieron en su día, antes de la división geográfica que llevó a unos a la comunidad de Castilla-La Mancha y a otros a Extremadura.
En su séptima edición las Jornadas de Pueblos Ribereños del Tajo se celebraron en la pequeña población de Berrocalejo, situada a orillas del pantano de Valdecañas. Con anterioridad tuvieron lugar en Peraleda de la Mata, El Gordo y Bohonal de Ibor, puesto que rota un año en Cáceres y otro en Toledo.Numerosos vecinosPor parte cacereña participan los ayuntamientos de Berrocalejo, Bohonal de Ibor, Carrascalejo, El Gordo, Peraleda de la Mata, Valdehúncar, Valdelacasa de Tajo y Villar del Pedroso. Por la toledana, Alcolea de Tajo, Azután, Calzada de Oropesa, Navalmoralejo, Puente del Arzobispo, El Torrico y Valdeverdeja. Representantes municipales de unos y otros se dieron cita en Berrocalejo, arropados por numerosos vecinos deseosos de disfrutar de una jornada lúdica y de convivencia.
Entre esas autoridades quiso estar el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, que en su intervención en el acto de inauguración abogó porque se mantenga la iniciativa de juntar a los pueblos al menos una vez al año, si bien entiende que también deberían colaborar el resto del tiempo creando una asociación. Por su parte el alcalde anfitrión, Evelio García, apuntó que estas jornadas son «excelentes para recordar que tiempo atrás no existían las fronteras». Actividades de todo tipoA partir de esa inauguración, realizada en medio de un asfixiante calor que se mantuvo durante todo el día, comenzaron las actividades programadas, que arrancaron con una invitación del Ayuntamiento de Berrocalejo a dulces típicos y limonada a todos los asistentes.
Después se abrieron los stands dispuestos por los municipios participantes, en los que trataban de dar a conocer sus fiestas, sus tradiciones, su artesanía, su gastronomía, sus monumentos o sus parajes naturales mediante fotografías, paneles, cerámica o bordados.La comida y el tiempo libre del mediodía precedió a la actuación del grupo de coros y danzas El Pucherino, de Peraleda de la Mata.
Más tarde se sucedieron talleres y juegos populares para niños, bailes en la plaza, un canto a la patrona local, una poesía en homenaje al río, un karaoke infantil o una verbena. Además, a lo largo de todo el día permanecieron abiertas varias exposiciones.
En su séptima edición las Jornadas de Pueblos Ribereños del Tajo se celebraron en la pequeña población de Berrocalejo, situada a orillas del pantano de Valdecañas. Con anterioridad tuvieron lugar en Peraleda de la Mata, El Gordo y Bohonal de Ibor, puesto que rota un año en Cáceres y otro en Toledo.Numerosos vecinosPor parte cacereña participan los ayuntamientos de Berrocalejo, Bohonal de Ibor, Carrascalejo, El Gordo, Peraleda de la Mata, Valdehúncar, Valdelacasa de Tajo y Villar del Pedroso. Por la toledana, Alcolea de Tajo, Azután, Calzada de Oropesa, Navalmoralejo, Puente del Arzobispo, El Torrico y Valdeverdeja. Representantes municipales de unos y otros se dieron cita en Berrocalejo, arropados por numerosos vecinos deseosos de disfrutar de una jornada lúdica y de convivencia.
Entre esas autoridades quiso estar el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, que en su intervención en el acto de inauguración abogó porque se mantenga la iniciativa de juntar a los pueblos al menos una vez al año, si bien entiende que también deberían colaborar el resto del tiempo creando una asociación. Por su parte el alcalde anfitrión, Evelio García, apuntó que estas jornadas son «excelentes para recordar que tiempo atrás no existían las fronteras». Actividades de todo tipoA partir de esa inauguración, realizada en medio de un asfixiante calor que se mantuvo durante todo el día, comenzaron las actividades programadas, que arrancaron con una invitación del Ayuntamiento de Berrocalejo a dulces típicos y limonada a todos los asistentes.
Después se abrieron los stands dispuestos por los municipios participantes, en los que trataban de dar a conocer sus fiestas, sus tradiciones, su artesanía, su gastronomía, sus monumentos o sus parajes naturales mediante fotografías, paneles, cerámica o bordados.La comida y el tiempo libre del mediodía precedió a la actuación del grupo de coros y danzas El Pucherino, de Peraleda de la Mata.
Más tarde se sucedieron talleres y juegos populares para niños, bailes en la plaza, un canto a la patrona local, una poesía en homenaje al río, un karaoke infantil o una verbena. Además, a lo largo de todo el día permanecieron abiertas varias exposiciones.
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